El Papa ha instituido el 'Domingo de la Palabra de Dios', que la Iglesia celebrará cada tercer Domingo del Tiempo Ordinario (tercer domingo de cada mes, salvo en las fiestas mayores) para subrayar la importancia de la Sagrada Escritura. El Pontífice ha tomado la medida a través de un 'Motu Proprio' en el que pide a los sacerdotes homilías breves, sin "temas extraños" y que no sean "pedantes".