Por sorpresa, en solitario, sin público, sin procesión y sin Baile del Niño, en un recorrido de apenas media hora, el Zangarrón de Sanzoles ha salido a las calles del pueblo como cada 26 de diciembre, día de San Esteban, a pesar de la suspensión oficial de las mascaradas de invierno pero sin contravenir los dictámenes de las autoridades sanitarias.