El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha reconocido este domingo que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra está "fuera de control" y por eso el Gobierno ha tenido que actuar "rápidamente y con decisión", en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país. La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente.