La Policía remitía una nota de prensa a los medios asturianos donde se relata que fueron los clientes de una cafetería los que dieron el aviso el domingo por la tarde de que había unos chicos que estaban orinando contra la luna del establecimiento que estaba abierto al público.
Al percatarse de la presencia policial, sigue explicando este diario asturiano, quisieron huir del lugar y evitar ser identificados arrojando un vaso de sidra contra ellos, que llegó a impactar contra uno de los policías. Finalmente, y a pesar de su resistencia, fueron identificados y detenidos.