Los bomberos de la capital, la Policía Local y la Policía Nacional recibían este pasado martes, al filo de la medianoche, un aviso que alertaba de unos desprendimientos en un edificio de la capital. En concreto, el incidente se generó en la calle San Blas, a la altura del número 13-15.
Al llegar al lugar, los bomberos tuvieron que desplegar la escala para alcanzar la cornisa del edificio, de once plantas de altura, lo que generó una importante expectación en la zona por la espectacularidad de la operación. También acudieron a la zona los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional.
Pese a lo llamativo del suceso, no hubo que lamentar daños personales, aunque sí importantes daños materiales. El motivo, que parte de los cascotes que cayeron al vacío fueron a parar a varios vehículos estacionados en la zona.