El pasado 5 de junio los ganaderos salmantinos se manifestaron a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en su provincia, acabando la convocatoria con lanzamiento de huevos y bolas de pintura contra el edificio antes de acceder posteriormente a su interior. Altercados que fueron condenados en su momento por las propias OPAs.
No obstante, los trabajadores públicos de la Junta han convocado manifestaciones en sus distintos puestos de trabajo para reclamar una mayor seguridad al ejecutivo de Castilla y León. Convocatoria que este martes llegaba a Zamora, donde una decena de funcionarios salían a la calle para expresar su "total rechazo ante la pasividad de las Cortes y la Junta de Castilla y León para condenar los ataques a los empleados públicos que no han hecho más que cumplir con su obligación".
Jesús Ramos, presidente de la Junta de personal de Zamora, era el encargado de leer un manifiesto en el que reclaman a Alfonso Fernández Mañueco que "condene por escrito, y ante los medios de comunicación, y de una manera inequívoca; cualquier atentado, violencia o intimidación a los empleados públicos en el cumplimiento de su trabajo". Exigencia a la que suman que la propia Junta "se persone como acusación particular en caso de que las investigaciones judiciales en curso señalen algún acusado".