La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido este lunes el juicio contra un acusado de abuso sexual a una menor de edad, hija de su mejor amigo, en relación a unos hechos ocurridos entre 2017 y 2018.
La joven, que ahora ya es mayor de edad, ha declarado tras biombo y ha relatado que acudió en diciembre de 2021 a interponer la denuncia en la Policía Nacional y ha señalado que tardó tanto en acudir a la Policía debido a la relación cercana que había entre su padre y el acusado, incidiendo en que le costaba mucho dar el paso y darle el disgusto a su padre.
La chica ha resaltado que inicialmente se lo contó a una amiga suya, resaltando que le había realizado tocamientos en varias ocasiones en el coche y que una vez había ocurrido en casa, así como ha señalado que en algunas ocasiones le había introducido los dedos en la vagina, pasando ocho meses hasta que se lo contó a la pareja de su padre y después a su propio padre ya que cada vez empezó a ser más consciente de que lo tenía que contar, contándoselo así mismo al director del grupo de teatro en el que participaba tanto ella como la mujer del acusado.
Tras incidir en que solo quería alejarse de ellos y que posteriormente se lo contó por teléfono a la mujer del acusado, la joven ha relatado que tras contarlo quedaron ella y su padre con la familia del acusado en un garaje. “Ellos querían explicaciones, me decían básicamente que me lo estaba inventado todo, que tenía delirios por situaciones pasadas que había pasado”, ha destacado, añadiendo que le preguntaron si había pasado alguna otra cosa con algún otro chico y respondiendo esta que sí, con un antiguo amigo del colegio y con el tío de una familiar, aunque “lo que pasó con esas personas fue de una manera y lo que pasó con él fue de otra”.
Finalmente la joven ha señalado que los hechos siempre ocurrían en el asiento de atrás del vehículo, cuando iban a viajes tanto largos como cortos, ya que iban ambos atrás por un problema que había tenido el acusado tras un accidente y su padre iba conduciendo, sin que nadie se diese cuenta ya que ella no decía nada “porque no quería que mi padre se enterase de lo que estaba ocurriendo” así como ha señalado que a la psiquiatra no le contó nada de lo que le había ocurrido con el amigo de su padre, así como únicamente se refirió a estos hechos en la primera visita a la psicóloga.
Tras la joven ha prestado declaración el padre de la misma quien ha señalado que el paso de tantos meses desde que le cuenta su hija los hechos hasta que denuncia se debe a que ella no estaba preparada para dar ese paso, señalando que él veía mal a su hija meses antes de que le contara los hechos y había pedido que la tratara un psicólogo, así como han manifestado que ella tenía miedo de que él no pudiera creerla, así como ha señalado que el acusado siempre ha sido de más de cariñoso pero lo veía normal, no había visto ánimo sexual y había un cariño especial puesto que era como su abuelo, concluyendo que a su hija la cree desde el primer momento.
La joven a la que contó por primera vez lo sucedido ha sido la siguiente en testificar, incidiendo en que ella le animó a que lo contase después de que le costó un poco decírselo a ella misma, así como ha declarado la pareja del padre relatando cómo la joven le contó lo sucedido para decírselo posteriormente al padre, incidiendo en que era una relación muy estrecha y tenía miedo a que su padre no la creyera.
Después los policías que intervinieron en la denuncia y el atestado se han ratificado en el mismo para después dar paso a la declaración de la hija del acusado, quien ha manifestado la gran amistad que había entre las dos familias y cuando la joven llamó a su madre para contarle lo sucedido ella estaba presente y después de que su madre le contase que la niña decía que el padre le había realizado tocamientos, esta llamó a la niña quien se lo ratificó, y posteriormente llamó a su padre quien le dijo que lo sabía desde hacía unos meses.
“Nosotros pensábamos que se habían alejado porque mi madre le había hecho a su padre un comentario desfavorable sobre su actual pareja”, ha resaltado la hija del acusado, señalando además, que cuando llegó su padre y se lo contaron este no entendía nada, se mostraba en shock e insistió en que no la había tocado. “Nunca hemos notado nada sexual de mi padre con nadie”, ha añadido a la par que ha destacado que le comentó a su psicóloga la situación y esta le dijo que posiblemente tuviera un tipo de delirio la joven. Por último, la hija ha señalado que en la fecha en la que supuestamente ocurrió el abuso en el domicilio ella tenía activada la localización en el móvil de su padre debido al accidente que había tenido y se corrobora que no pudo ser porque ese día no estuvo en las horas que decía la joven en el lugar que decía. “Mi padre es buena persona, es un padre cariñoso y es incapaz de haber hecho esto. Jamás en mi vida he visto a mi padre tener una actitud sexual con nadie”, ha concluido.
La mujer del acusado, por su parte, en la misma línea que su hija, ha señalado que cuando le contó por teléfono la niña que había sufrido tocamientos le dio un ataque de ansiedad y le dijo que no podía seguir hablando con ella, así como fijaron después la reunión entre las dos familias porque “estábamos interesados en que saliese la verdad”, así como querían un peritaje judicial pero el padre de la joven les dijo que ella ya estaba siendo tratada.
Al término de las declaraciones de todos ellos será el acusado quien prestará declaración, si bien hasta el momento, por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba 14 años y seis meses de prisión, así como 10 años de libertad vigilada y otros 10 de alejamiento. Por su parte, la acusación solicitaba siete años y seis meses de prisión por el delito cometido en el domicilio y 14 años y seis meses de prisión por los delitos cometidos en el automóvil, así como otros 10 años de libertad vigilada y otros 10 de alejamiento. Por último, el abogado de la defensa pide la libre absolución del acusado. No obstante, al finalizar el juicio se conocerá si las penas solicitadas se modifican.
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