Los bomberos de la capital recibían un aviso a media tarde del martes alertando de que un jabalí había caído a la balsa del canal de regantes de San Frontis que se encuentra en el kilómetro 1,75 de la carretera Fermoselle. Al lugar del incidente acudió una dotación de los bomberos municipales, una patrulla de la Guardia Civil y también agentes de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
En un primer momento los bomberos acudieron al rescate con la lancha y la introdujeron en la balsa, pero posteriormente creyeron oportuno también ayudarse de la moto acuática, por lo que fueron al parque a por el material y así realizar la maniobra de salvamento de forma más segura. No obstante, tanto los bomberos, como la Guardia Civil como los agentes medioambientales temían que al sacar al animal del agua pudiera arremeter contra alguno los que estaban en la zona participando en el rescate.
Finalmente no se concretó el rescate y al caer la noche se suspendieron los trabajos, que se retomaron este miércoles por la mañana. La opción más sencilla para retirar al animal de la balsa era la de sacrificarlo y de esa forma que su salida del agua no generase ningún riesgo, pero la intención tanto de los bomberos, como de la Guardia Civil, como de Medio Ambiente era sacarle con vida aunque se requiriesen más medios y más horas de trabajo.
Así, este miércoles, después de una compleja operación, el jabalí era rescatado de las aguas de la balsa y atado para ser posteriormente trasladado a un especialista que se asegure que no sufre daños y que por tanto puede ser soltado de nuevo en su hábitat natural.