Un repartidor de comida rápida se convirtió, el pasado viernes, en el héroe anónimo de la ciudad de Zamora al salvarle la vida a una mujer que estaba decidida a quitársela en un paso de cebra dde la capital.
Este ciudadano, que prefiere preservar su identidad y ser un héroe anónimo, no dudó en convencer a la mujer para que no se quitara la vida y superara ese mal momento. La escena ocurrió en el barrio de La Candelaria donde una mujer se encontraba en medio de un paso de cebra impidiendo el paso de los vehículos que se acercaban a ella y dispuesta a quitarse la vida, esperando ser atropellada por un vehículo. Los conductores le animaban a retirarse del paso de cebra pero la mujer se mantenía en ese paso de cebra hasta que llegó el repartidor de comida rápida de una gran cadena al lugar.
Este repartidor no sabía muy bien que ocurría, puesto que veía una larga fila de coches y personas fuera de sus vehículos, pero adelantó con su moto hasta llegar a la zona y ver a la mujer decidida a quitarse la vida. Fue en ese momento cuando decidió bajarse de la moto y empezar a hablar con la mujer, escuchándola y haciéndole ver que la vida merecía la pena aunque estuviera pasando un mal momento.
El repartidor convenció a la mujer y juntos abandonaron el paso de cebra para situarse en la acera donde siguieron hablando, superando el mal trago y convenciendo a la mujer para que volviera a su domicilio.
Fue ya el sábado cuando la mujer quiso agradecer el gesto que había tenido este repartidor con ella, bajándose de la moto y hablando con ella hasta convencerla de que iba a cometer una locura y se acercó a este establecimiento para preguntar por él, aunque no pudo encontrarse con su salvador porque no se encontraba trabajando. Aún así, agradeció el gesto a sus compañeros que le hicieron llegar el agradecimiento hasta este héroe anónimo de Zamora.