El robo de dos motos de aguas valoradas en 22.000 y 24.000 euros euros ha acabado con final feliz para su propietario. Dos modelos Bombardier RXP y RXT 300, una biplaza y otra triplaza, con similar motor, fueron robadas la madrugada del jueves al viernes en el pantano zamorano de Ricobayo y han aparecido esta madrugada en una nave de Castellanos de Villiquera.
"El autor del robo estuvo hablando y preguntándome el jueves por la tarde"
El autor del robo tanteó el terreno la tarde del jueves, horas antes de robarlas, llegando incluso a hablar con el propietario el jueves por la tarde en el embarcadero. "Estuve una hora hablando con él, me preguntaba la potencia, si eran nuevas...". Al final, añade, hilamos todo, "porque tenía preparado hasta el carro para trasladarlas hasta Castellanos".
Como explica, el delincuente utilizó también una piragua robada para moverlas de una orilla a la otra remando con las motos atadas, durante seis horas y las han cargado.
El propietario, que reside en Zamora, se dio cuenta del robo la tarde de este viernes, cuando un responsable del embarcadero lo llamó preguntándole si estaba en el pantano con las motos. "Al salir de trabajar fui y vi que habían cortado la cadena y no estaban".
Fue entonces cuando el propietario, que no pudo presentar la denuncia en Zamora, lo hizo en el puesto de la Guardia Civil de Villares de la Reina. "Nos empezaron a dar pistas de que las motos las podían haber llevado a Salamanca", explica. Además, cuentan con localizador, aunque no ha funcionado a distancia larga. "Pero a medida que nos hemos movido, en dirección a Salamanca salió la ubicación".
El autor o autores del robo recorrieron apenas una hora por la A-66, la distancia que separa Ricobayo de Castellanos, con dos motos que pesan unos 500 kilos. Un suculento botín que fue a parar a una nave donde la Guardia Civil ha encontrado esta madrugada -a las 04.30 horas- otros vehículos, motos y quads.
La nave donde se ocultaban las motos robadas en Ricobayo está alquilada y la Guardia Civil también ha encontrado el vehículo y el carro utilizados para el traslado desde el pantano. "Ha tenido que ayudarnos un vecino con un tractor para moverlas, pesan 500 kilos", manifiesta el propietario, aliviado después de dar con el paradero. Porque, como asegura, este año no hay un seguro de todo riesgo para este tipo de vehículos, por lo que el valor se perdía, "y es alto".