Las estadísticas indican que nueve de cada diez incendios no llegan a juicio, a pesar de que, en una gran mayoría de los casos, una cifra que rebasa el 95% de los fuegos declarados en Castilla y León, interviene la mano del hombre.
Según la memoria anual de 2013 de la Fiscalía General del Estado, en Castilla y León los juzgados archivan la mayoría de los procesos abiertos por incendios forestales, al no encontrar al autor. Solo se contabilizan seis sentencias por este tipo de hechos delictivos durante el pasado año, a pesar de que se iniciaron 184 diligencias previas.
Los incendios forestales generan un número considerable de asuntos en los juzgados de la Comunidad, una de las autonomías con mayor masa forestal de España.
Sin embargo, el Ministerio Fiscal ha constatado que la gran mayoría termina en auto de archivo por falta de autor conocido, aunque en casi todos esté detrás la mano del hombre. “Una consecuencia directa de ello es el escaso número de fallos judiciales que se registra en Castilla y León”, insisten los responsables de CSI-F. “En los últimos años, se han identificado a unos 2.000 incendiarios en la Comunidad, sólo 353 en 2011”, detallan.
León y Zamora
Las provincias de León y Zamora se sitúan a la cabeza por el número de diligencias previas iniciadas por incendios forestales durante 2013 en Castilla y León, con 39 y 37, respectivamente. Le siguen Salamanca, con 24; Ávila y Soria, con 21; Burgos, con 16; Segovia y Valladolid, con 9, y Palencia, con 8.
La Fiscalía registró el pasado año dos sentencias por este delito en Zamora y una en Ávila, Burgos, Segovia y Valladolid.
El descenso de procedimientos de 2012 a 2013 fue generalizado en todas las provincias, excepto en Soria, donde aumentaron un 16,67%.
CSI-F recuerda “a los políticos y a la opinión pública”, que “por mucho que se aumenten las penas por incendio forestal, si no hay medios para investigarlos y no se llega al presunto culpable, no se darán los pasos en la buena dirección, es decir, combatir la lacra que suponen los incendios forestales. Ya se han perdido demasiadas vidas en la extinción de incendios forestales”.