Así, tras su salida de la Comandancia de Huelva este miércoles sobre las 12,15 horas, se ha desplazado hasta la localidad de El Campillo y ha acudido a la calle Córdoba, donde se encuentra la vivienda familiar de los Montoya y el domicilio donde residía Laura Luelmo de alquiler.
La presencia de este hombre en el municipio de El Campillo ha generado este mediodía tensión entre los vecinos que se han concentrado en las inmediaciones de la calle Córdoba para increparlo al grito de 'asesino'.
Posteriormente, algunos vecinos se desplazaron hasta la zona del paraje donde se produjo el hallazgo de las ropas y el cuerpo de Laura Luelmo, espacio que se encuentra acordonado, para intentar mostrar su rabia ante el detenido, pero éste no estaba en dicho lugar. Con el paso del tiempo los ánimos se han ido aplacando.
De este modo, la calle Córdoba, tapada con una lona para preservar los detalles de la investigación, ha centrado toda la atención mediática puesto que los investigadores han pasado horas recabando pruebas para intentar esclarecer todos los detalles de este caso, que ha conmocionado a la localidad.
La Guardia Civil detuvo este martes a Bernardo Montoya, que había salido de prisión el pasado octubre y que tiene antecedentes por asesinato. Tras su detención fue trasladado en un principio a las dependencias de la Guardia Civil de Valverde del Camino pero finalmente pasó la noche en la Comandancia de Huelva, donde fue interrogado este miércoles por la mañana.
La autopsia realizada este mismo martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva ha revelado que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición en El Campillo, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación. Por su parte, la juez de Valverde del Camino al frente de la investigación ha decretado el secreto de sumario.