El delegado territorial de la Junta de Castilla y León realizaba este lunes balance de la situación en la comarca de Alba. Una situación "tranquila" pero aún con puntos peligrosos en la zona de los cañones debido a la imposibilidad de acceso de los medios de extinción exceptuando los aéreos. Debido a las altas temperaturas que aún existen en los diferentes puntos la Junta espera decretar el nivel o en esta jornada.
En cuanto a la cuantificación de daños, las hectáreas calcinadas se cifran ya en más de 3.000. Una superficie de grandes dimensiones que en su mayoría ha afectado a zonas del Parque Natural, de monte bajo, encinares y pasto. Del mismo modo, la nave afectada por el fuego solo tuvo que lamentar daños materiales ya que el ganado fue salvado.
Aún no se descarta que los desperfectos del fuego terminen por afectar las zonas acuíferas del lugar. Una situación que ya ha ocurrido con anterioridad en otros incendios de la zona debido a su proximidad con el embalse. Las medidas que actualmente se están llevando a cabo se concentran en el enfriamiento de las conocidas como zonas calientes.
Zonas afectadas por las llamas que debido a la alta temperatura que aún conservan pueden ser causa de conatos de incendio siendo esta una situación que de volver a producirse sería peligrosa. Las zonas en las que más se está poniendo empeño son las de los cañones.
En el lugar aún se encuentras dos Agentes medioambientales. un efectivo aéreo, dos autobombas, dos cuadrillas de tierra y el helicóptero de Villaralbo. Un trabajo a destajo para poder comenzar a perimetrar la zona y declarar el incendio como "controlado" puesto que para cerrarlo como extinguido aún puede pasar varias semanas hasta que se enfríe toda la zonas.
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