La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido este martes el juicio contra un joven acusado de abuso sexual a una menor de edad de 15 años cuando él tenía 18 años, si bien la vista no ha llegado a celebrarse al llegar a un acuerdo de conformidad.
Así, inicialmente se solicitaban para el acusado siete años de prisión y una indemnización a la víctima de 6.000 euros, si bien tras llegar a un acuerdo se le ha impuesto la pena de dos años de prisión y una indemnización a la joven de 2.000 euros, así como el abono de las costas del procedimiento y la prohibición de aproximación en un radio de 300 metros y de comunicación con la víctima por un periodo de cuatro años.
No obstante, se ha solicitado la suspensión de la pena de prisión que ha sido admitida al darse todas las circunstancias con el condicionante de que el condenado no cometa ningún delito durante el periodo de tres años, puesto que si esto sucediese la pena de prisión pasaría a ser ejecutada.
El Ministerio Fiscal ha señalado que se llega a este acuerdo a la vista del informe pericial, ya que el procesado tenía un grado de madurez similar al de la víctima y se descarta manipulación o relación de abuso o imposición, así como el acusado ha reconocido los hechos y se ha comprometido a indemnizar a la víctima antes del 31 de junio y, aunque se le impone un delito de agresión sexual a menor de 16 años, concurre el atenuante de reparación del daño, confesión de los hechos y el grado de madurez próximo al de la menor.
El abogado de la acusación ha incidido en que se ha llegado a este acuerdo ventajoso para el reo porque la víctima ha sufrido mucho durante dos años de instrucción y “someterla a un juicio de estas características habría sido durísimo para ella”, evitando la dureza de la vista dado el estado emocional de la víctima.
Así mismo, el abogado de la acusación ha señalado que aunque eran novios, no habían mantenido relaciones sexuales y hubo un momento en 2021 en el que la llevó a la habitación y se consumó la penetración, quedándose bloqueada, y a partir de ahí comenzó un calvario en ella para manifestarlo, pasando 15 meses hasta que se lo contó a sus padres.
El abogado de la defensa, por su parte, ha mantenido la inocencia del acusado incidiendo en que los hechos siempre habían sido consentidos, señalando que eran novios formales en una relación consentida, incidiendo en que había ánimos espurios en la denuncia.
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