El incendio de Lober de Aliste que se iniciaba el sábado y que llegaba a alcanzar el nivel 2, permanece controlado y ha descendido ya a nivel 0 de peligrosidad. Este martes la delegada de la Junta en Zamora ha reconocido que todavía no hay una extensión definitiva en cuanto a superficie afectada, pero “han sido en torno a 2.100 hectáreas”.
Igualmente, la propia Clara San Damián daba alguna pista sobre por dónde está yendo la investigación, asegurando que está “casi descartado” que el incendio se originara de manera intencionada. De esta forma, los investigadores se inclinan más por que las llamas se iniciaran de manera accidental, en forma de negligencia. “No obstante, la investigación sigue su curso”, decía precavida la delegada de la Junta en Zamora.
El incendio, el más grande en lo que va de verano en España, ha dejado sin pastos a Domez y a Vegalatrave. Por eso se empezarán a estudiar medidas para ayudar a los agricultores y ganaderos afectados. “Estamos hablando con la Diputación para sentarnos con los alcaldes y los agricultores que han sufrido en sus bienes el incendio. Son parcelas privadas y eso tiene sus condicionantes, pero haremos lo posible para buscar soluciones porque es un problema de pasto, los animales no tienen qué comer y mucha gente vive de eso”, reconocía San Damián.
Por último, la delegada de la Junta también desvelaba que están surgiendo iniciativas solidarias de colectivos que ya se están interesando en cuánto pasto y forraje necesitarían para salvar el año los afectados de Domez y Vegalatrave para hacerlo llegar desde otros puntos de la provincia.