El pasado 6 de febrero, la Guardia Civil de Zamora tuvo conocimiento de la existencia de restos de animales en el interior de una zanja dentro de una parcela de propiedad municipal en una localidad de la comarca de Benavente.
Una vez conocido este hecho, el Equipo de SEPRONA se trasladó a referido lugar, donde, dentro de una zanja se hallan los cadáveres de dos perros, los cuales habían sido arrojados a su interior, uno de ellos presentaba orificios de entrada y salida de un proyectil, causa que fue certificada por los veterinarios del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en Benavente.
Ante esta situación, y una vez identificado en titular del animal abatido, se procedió a su investigación como supuesto autor de un delito de maltrato animal. La referida zanja había sido abierta por el ayuntamiento para que sus vecinos depositaran los restos orgánicos de las matanzas tradicionales domiciliarias que se realizaban en esa localidad.
Haciéndose constar que el enterramiento de los restos orgánicos de animales, en cualquier caso, tanto se realice por particulares como por entidades municipales, es ilegal, estando estos preceptos recogidos en la legislación sanitaria europea sobre subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH). Las diligencias instruidas han sido puestas ha disposición del Juzgado de Guardia de Benavente.