Agentes de la Guardia Civil han detectado un tráiler de origen portugués que circulaba a 132 kilómetros por hora por la autovía A-52 en el acceso a Galicia desde la zona de Sanabria, cuyo conductor triplicó la tasa máxima de alcohol.
Según ha informado el Instituto Armado, el conductor acreditó mediante copia de boletín de denuncia que unas horas antes ya había sido detectado por otro radar a 126 km/h.
Los hechos tuvieron lugar a media tarde de este miércoles pasado en la A-52 a la altura del kilómetro 115, enclave de acceso a la Comunidad gallega, a escasos kilómetros de territorio sanabrés, cuando un camión articulado de origen portugués fue detectado por la Guardia Civil a 132 km/h, es decir "42 kilómetros hora por encima de la velocidad máxima permitida para ese tipo de vehículos", han destacado las mismas fuentes.
Su conductor, un ciudadano portugués de 43 años fue identificado pocos kilómetros después en un punto de verificación de desplazamientos intercomunitarios.
Ya en el punto de control los agentes "percibieron indicios de que el conductor pudiera haber consumido bebidas alcohólicas", ha indicado la Benemérita, por lo que lo sometieron a la prueba en la que obtuvo resultado de 0,45 mg/l y 0,42 mg/l, el triple de la tasa máxima permitida, ya que para conductores profesionales es de 0,15 mg/l.
"Esta circunstancia está contemplada en el Reglamento General de Circulación como una infracción muy grave para la que se contempla una sanción económica de mil euros y una detracción de seis puntos del permiso de conducción", recuerda la Benemérita.
Además, en los hechos constatados, relata la Guardia Civil, "confluyen tres factores de especial relevancia; el manejo de un vehículo articulado de 40 toneladas sumado a un notorio exceso de velocidad junto con una elevada tasa de alcohol".
Y en una primera inspección se pudo constatar que se trataba de un transporte de productos de droguería con origen Alicante y destino Narón (A Coruña). "Teniendo en cuenta que este tipo de vehículos están obligados por ley a equipar un sistema automático de limitación de velocidad, que en modo alguno permitiría al vehículo alcanzar la velocidad registrada por el radar, se hizo necesario desplazar al punto a un especialista en materia de transportes perteneciente al Destacamento de Tráfico de Verín que procedería a la realización de una inspección más minuciosa", han señalado las mismas fuentes.
Efectuada la correspondiente descarga de datos del sistema de tacógrafo, se pudo constar "una velocidad punta anterior de 146 km/h y un incumplimiento grave de los tiempos descanso", al verificarse "un exceso en los tiempos de conducción".
PICOS DE VELOCIDAD
Los agentes llevaron a cabo la inspección para "aclarar qué circunstancias técnicas podrían haber permitido al vehículo alcanzar velocidades tan elevadas", pero "no se detectaría ninguna irregularidad en esta línea de investigación", ha matizado el Instituto Armado.
Por ello, los técnicos especialistas en materia de transportes de la Guardia Civil "barajan la posibilidad de que los picos de velocidad habrían tenido lugar en tramos de bajada colocando la caja de marchas en punto muerto, única forma en la que el sistema de limitación de velocidad no puede actuar, hecho que sin duda constituye una clara práctica de riesgo".