Inmaculada Andrés, madre de Leticia Rosino, salía del Juzgado de Menores acompañada del novio de su hija y del abogado de la familia. En sus primeras declaraciones reconocía que no había tenido que declarar ni tampoco se había cruzado con el asesino de su hija. “No quiero verlo, porque es una persona sin sentimientos. Creo que no los tiene. Si tiene algún tiempo libre que recapacite lo que ha hecho y que se le va a hacer la vida imposible. Vamos a hacerle entre todos imposible la vida, igual que él a nosotros”. En este sentido, añadía: “Tengo la suerte de no vivir en el pueblo, pero David tiene allí su casa, y se cruzan con ellos todos los días y no es fácil de llevar, porque encima como que tienes que agachar la cabeza”.
A partir de ahí, pedía unión ante este tipo de situaciones: “Tenemos que hacer fuerza todos. Necesitamos el apoyo de todos porque ahora es una impotencia tremenda porque es verdad que hay que movilizarse, pero a quién le pides ayuda. Tenemos que salir todos, no se puede juzgar a todos los menores igual. Aquí hablamos de un asesinato y no puede ser para todos igual. Seguiremos luchando para que cambie la ley de menores”, añadía.
Sobre el estado de la familia, insistía: “Sentimos una impotencia total. El dolor ahí está. Es una pérdida que no te esperas, te la han matado y es algo muy difícil de explicar. Es verdad que tienes que basarte en lo que hay, que es la ley, pero qué es la ley. Tiene que tener su castigo. Lo siento mucho pero la justicia que se merece es que lo hubieran dejado suelto aquí durante cinco minutos, delante de todas estas personas que lloran la pérdida de Leticia”, agregaba Inmaculada Andrés.
La madre de Leticia Rosino reconocía que “tenía ganas de que pasara el juicio porque es una tensión. Es la ley y dentro de la ley es un menor y tiene toda la protección. A esta gente no se puede proteger. Sabía lo que hacía desde el primer momento, la tenía vigilada y sabía lo que iba a hacer. La violación sí, pero no podía dejarla viva. Sabía lo que hacía y tenía que terminar así”, comentaba, a la vez que clamaba: “Esta pérdida no se puede tapar con nada. Cuando haga los 18 que vaya a la cárcel y le caiga lo máximo”.
Por último, insistía: “Seguiremos luchando. Tenemos mucho que pelear y seguiremos moviéndonos. Tienen que cambiar la ley. No adelantaremos nada por ella, por Leticia que ya no está, pero cada día hay casos nuevos. Con eso de que son menores, son intocables y no puede ser así”, zanjaba.