La Junta de Castilla y León, a través de su parte de incendios, muestra un balance negativo de los fuegos que han asolado la provincia durante los últimos días. Los últimos cuatro incendios registrados se han saldado con más de 300 hectáreas calcinadas.
El fuego de Burganes de Valverde cierra con un balance nefasto con una cifra de 184 hectáreas de encina, 58 de pasto y 55 de terreno agrícola. Por otro lado, el fuego de Vega de Tera deja 48 hectáreas calcinas siendo 32 de ellas de encina y 16 de pasto.
El fuego de Villanueva de los Corchos se saldó con 23 hectáreas de matorral diez de rastrojos y dos de pasto. El cierre del triste balance se une el incendio de Vigo que tardó media hora en extinguirse y produjo daños en media hectárea.