La Guardia Civil de Zamora ha protagonizado un heroico rescate en la provincia para salvar la vida de una joven de 30 años tras dejar una nota de despedida en su casa en la que se dejaba entrever sus intenciones autolíticas.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en la localidad de Fermoselle y, tal y como han apuntado fuentes vecinales, no era la primera vez que esta joven trataba de quitarse la vida.
La voz de alarma se dio el pasado miércoles cuando la joven, de nacionalidad portuguesa pero afincada en Fermoselle, desapareció de su domicilio dejando únicamente una nota de despedida.
En ese momento, la Guardia Civil activó el protocolo de personas desaparecidas con varias patrullas además del grupo cinológico. Al no ser la primera vez que esta mujer trataba de quitarse la vida, varios agentes acudieron al lugar donde ya lo había intentado en una ocasión anterior: el embalse de Almendra.
Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron el coche de la susodicha, pero no lograban localizarla. Sin embargo, tal y como han apuntado fuentes vecinales, los agentes vieron como la joven se encontraba en un espigón de muy difícil acceso que le convertía en una zona muy peligrosa.
Los agentes, una vez que la localizaron, acudieron hasta donde se encontraba poniendo en riesgo su propia seguridad ya que se trataba de un punto muy complicado. Una vez alcanzaron el lugar donde se encontraba la mujer pudieron hablar con ella durante bastante tiempo hasta que consiguieron convencerla de que regresara a su casa.
Una operación en la que los propios agentes arriesgaron su vida para poder evitar el luctuoso final.