La localidad zamorana de Bóveda de Toro se encuentra sumida en sus fiestas. Los encierros taurinos se erigen como uno de los mayores atractivos de estas fechas que en la pasada tarde del domingo cerraron con un hombre de mediana edad ingresado en el Hospital tras sufrir dos cornadas durante el encierro.
El encierro urbano se desarrolló sin mayores incidencias hasta que uno de los corredores tropezó y quedó tendido en el suelo. Momento en el que el astado se viró hacia él propinándole varias cornadas mientras lo desplazó varios metros por el suelo.
Mientras, los vecinos de la Bóveda trataron de despistar al animal hasta que el hombre pudo zafarse del toro y levantarse, no sin dificultad, por su propio pie y atravesar el burladero para ponerse a salvo. El afectado sufrió dos cornadas de consideración y fue trasladado al hospital en ambulancia donde se encuentra ingresado con pronóstico favorable.