El Ministerio del Interior hacía público esta semana el informe sobre criminalidad del primer trimestre del año que, en comparación con el mismo espacio de tiempo de 2017, ha descendido tanto en la provincia de Zamora como en la propia capital, y además lo ha hecho en el mismo porcentaje.
En la capital se ha producido un descenso del 7,5 por ciento en los delitos penales, pasando de 481 en el primer trimestre del año pasado a los 445 de este año. Ese descenso se debe principalmente a la bajada de robos con violencia e intimidación, al pasar de 7 a 4; también a la bajada de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones reduciéndose de 23 a 20; y la bajada de los hurtos, al pasar de 170 a 155.
En la parte opuesta están las subidas de otros delitos. Tal es el caso de los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias que pasaron de 1 a 4; los delitos contra la libertad sexual, pasando de 5 a 6; la agresión sexual con penetración, ya que se dieron dos casos, por uno el año pasado; el tráfico de drogas, que pasó de 3 a 5 casos; y por último la subida más pronunciada fue la de robos con fuerza en viviendas, que notó un ascenso del 128 por ciento al pasar de 7 a 16 casos.