La Universidad Rey Juan Carlos ha abierto un expediente disciplinario al fundador y director de la orquesta y coro del centro por un presunto caso de acoso a varias alumnas a través de WhatsApp.
Según la información avanzada por elDiario.es, la investigación se inició en el mes de junio y las estudiantes han coincidido en señalar que recibían “numerosos comentarios afectuosos” por parte de este director zamorano en los que “elogiaba su aspecto físico”.
La investigación universitaria ha recopilado diferentes conversaciones de WhatsApp realizadas hasta altas horas de la madrugada. "Eres nerviosa, lo sé, te ayudaré a relax...", "eres muy guapa", "me caes muy bien", "yo creo que caes bien a la gente mayor que tú", "no sabes cuánto te aprecio", "mmm chica inteligente", "sales muy bien en la foto", "dónde compras esas medias… Me encantan" o "qué pasa, tienes miedo?" (sic), son algunos de los mensajes que las alumnas han facilitado en este procedimiento, según las fuentes consultadas por elDiario.es.
Según la información desvelada por el citado diario, el trabajador zamorano del campus madrileño, que ha pedido una excedencia y ha abandonado por ahora la universidad, se defiende asegurando que los mensajes “se han sacado de contexto”. En este sentido, asegura que el caso se encuentra "en instrucción" y en él se "aportan cosas que no son verdad". Aún así, reconoce algunos mensajes y se limita a plantear que "se han sacado de contexto". "La verdad es que pido excusas, pido perdón", expone tras ser repreguntado sobre la pertinencia de los comentarios enviados a sus alumnas. Finalmente, opta por desmarcarse de la acusación de acoso: "En la vida he hecho nada de eso, para nada".
Fuentes oficiales de la URJC confirman a elDiario.es que actualmente el procedimiento continúa abierto y están a la espera de que el trabajador presente alegaciones. Un portavoz universitario asegura que está siendo investigado en un presunto caso de "acoso" por "abuso de superioridad". Desde la URJC evitan aportar información concreta sobre este caso amparándose en la Ley de Protección de Datos Personales.