Los bomberos de Zamora han vivido una de las jornadas más ajetreadas de los últimos tiempos. Los avisos recibidos en el parque han sido constantes como consecuencia de la nieve que caía desde la tarde del martes y que durante un día ha generado cierta situación de incertidumbre entre los vecinos de la capital zamorana.
Las principales salidas de los bomberos han respondido al desprendimiento de ramas y árboles en vía pública y sobre todo a limpieza de cornisas. Y es que una vez caída la nevada y generado hielo en las partes más altas de los edificios, su precipitación a la vía pública se convierte en una situación de mucho riesgo para los peatones que caminan por las aceras.
Es por eso que se han producido actuaciones de este tipo durante el día en Leopoldo Alas Clarín, en Santa Teresa y ya con la noche encima en la iglesia de San Lázaro o en San Torcuato. Son tan solo cuatro ejemplos de las muchas salidas que ha tenido que realizar el equipo de bomberos de la capital para garantizar la seguridad de viandantes en una de las jornadas más ajetreadas de los últimos meses.