Pasadas las siete y media de la tarde la Policía Local de Zamora recibía un aviso de un vecino del barrio de La Horta que advertía que había un serio riesgo de derrumbe en dos viviendas de la calle Mompayo.
Al parecer, según fuentes vecinales consultadas por zamora24horas en la zona del incidente, un vecino se había personado ante los agentes de la autoridad para explicarles que habían aparecido grietas en su casa y que temía que la estructura pudiera colapsar. En concreto, explicaba que el vecino de la vivienda colindante había picado en las paredes, afectando incluso una tubería, y que las grietas habían comenzado a aparecer.
Ante eso, la Policía Local se personaba en la zona, inspeccionaba ambas casas y decidía dar aviso a los bomberos y a su vez a la arquitecta municipal para valorar el problema. Una vez allí, la recomendación de la funcionaria municipal fue la de precintar ambas viviendas.
Tras esa decisión, la Policía Local desalojaba a los tres ocupantes de una de las viviendas, mientras que el teórico causante del problema no se encontraba en casa y llegaba minutos después, sorprendido por el despliegue de medios.
Una vez desalojadas las dos casas, la Policía Local precintaba las viviendas hasta que se realice un estudio más detallado y se tomen las medidas oportunas para evitar el derrumbe.