Nueva intervención de los bomberos de la capital y de la Policía Municipal por el temporal, aunque en este caso con mayor incidencia en la vía pública. Y es que en torno a las nueve de la noche, los bomberos y los agentes acudían a un aviso de que se habían producido unos pequeños desprendimientos de una cornisa de una casa antigua en la Rúa de los Notarios.
Una vez en el lugar, y tras comprobar los bomberos la inestabilidad de esa zona de la parte alta de la fachada, los agentes municipales decidían acordonar la zona y evitar el tránsito de viandantes por esta emblemática calle del casco histórico de la ciudad, ante el temor de que se pueda producir un desprendimiento más grave.
No obstante, se espera más lluvia y sobre todo fuertes rachas de viento durante las próximas horas, de ahí que la prevención haya sido clave a la hora de tomar la decisión. Será en las próximas horas, tras el estudio de los técnicos correspondientes, cuando se decida si la calle se reabre o si hay que tomar algún tipo de medida sobre el inmueble.