Estampa habitual en la ciudad. Colisión entre dos vehículos en una rotonda al no señalizar su salida el turismo que se encuentra por dentro. Conductores que se bajan de su vehículo para valorar los daños materiales y físicos, además de para poner al corriente de la situación a la Policía Local y a la compañía aseguradora. Es ahí donde entra el momento en el que la cabeza sopesa la opción de añadir a los daños del choque un golpe sufrido con anterioridad y no declarado al seguro, o la invención de un latigazo cervical de los que cuesta recuperarse.
Y es que el intento de fraude a las aseguradoras sigue siendo una práctica que, aunque no demasiado extendida, está bien vista por la sociedad. “Hay delitos mucho peores y no se persiguen. Las aseguradoras ganan mucho dinero y cobran muy caro. No pasa nada, sólo es un arañazo”, es la frase habitual utilizada en estos casos. La justificación de estas prácticas que cuestan millones de euros a las aseguradoras sigue estando, por tanto, a la orden del día.
Por eso, el Seguro de Autos de Línea Directa lleva tres años realizando el Barómetro del Fraude y ha llegado a la conclusión general que Desde 2009, el fraude al seguro del coche se ha triplicado. Apuntan que de cada cien siniestros declarados al seguro en España seis son intentos de estafa, lo que tiene una consecuencia demoledora para el sector, ya que, sólo en el ramo de autos, el coste global de estas prácticas se estima en unos 1.190 millones de euros anuales, casi un 20% más que en el informe presentado en 2013.
En el caso de Zamora ese porcentaje se rebaja ligeramente al cinco por ciento, lo que le hace estar por debajo de la media nacional pero prácticamente en el vagón central de esta práctica de fraude. Según los resultados de este Barómetro, las provincias de Cuenca, Murcia y Jaén son los territorios con más fraudes, mientras que Soria (2,65), Salamanca (3,2%) y Burgos (3,4%) arrojan los índices más bajos del país.
Pero una cosa es el número de siniestros declarados que suponen intentos de estafa, y otra cosa es la cuantía de esas estafas. En ese caso, Zamora está en los últimos lugares de la cola nacional. Y es que los conductores de la provincia, pese a acercarse a la media en el número de fraudes, no consiguen grandes cantidades mediante ese método. De hecho, según este estudio elaborado por Seguros Auto Línea Directa, los zamoranos defraudan una media de 301 euros en cada intento de estafa.
A nivel nacional, la cuantía media de cada intento de estafa ronda los 1.284 euros, un 45% más que en 2013, aunque se registran variaciones importantes entre unas provincias y otras. Huesca, Lugo y Almería son los territorios con cuantías medias más altas, con 4.800 euros, 3.600 y 3.200, respectivamente. En Castilla y León, Soria es provincia con una cuantía media más alta, con 2.198 euros, le sigue Ávila (2.154) y Burgos (2.015), las tres por encima de la media nacional. Por debajo de este promedio se sitúan León (1.128), Palencia (722), Salamanca (705) y Valladolid (614). Segovia es la provincia que menor importe medio defrauda a las compañías aseguradoras, con 230 euros, seguida de Zamora con 301.
A la vista de estos datos, Francisco Valencia, director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, reclama una mayor concienciación por parte de la sociedad, ya que “nueve millones de conductores siguen justificando el fraude al seguro, aunque comienza a haber algunos síntomas que anuncian una mejora, porque la intención de estafar a las compañías ha descendido a casi la mitad. Aun así, el 6% del total de los partes declarados siguen siendo un engaño que nos afecta a todos, por lo que, es muy importante que todos comprendamos que, en este tema, al final pagamos justos por pecadores. En cualquier caso, es importante destacar que lo que más nos preocupa a las compañías aseguradoras son las mafias organizadas, tanto por su peligrosidad social como por el gran coste económico que suponen”.