La Sala de lo Civil y Penal del TSJ de Castilla y León ha resuelto mediante sentencia los recursos de apelación interpuestos por las defensas de los tres ex futbolistas de la Arandina, condenados por la Audiencia Provincial de Burgos por delitos de agresión sexual. El Tribunal ha estimado íntegramente el recurso del zamorano Raúl Calvo y parcialmente las apelaciones de Vity y Lucho. La Sala ha entendido que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual, cometido en la persona de una menor, y ha apreciado como atenuantes la cercanía de edad y la proximidad en el grado de madurez con la víctima.
La Sala valora la cercanía de edad y la proximidad en el grado de madurez con la menor, acreditada mediante prueba pericial psicológica, para absolver a Raúl Calvo, así como para atenuar la responsabilidad de Lucho y Viti al valorar la relativa proximidad de sus edades con la de la víctima y su falta de madurez. Así pues, el Tribunal absuelve a Calvo y ha condenado a las penas de cuatro años de prisión a Lucho y de tres años a Vity.
“Esta sentencia del TSJCYL es un golpe total de moral. Nosotros lo teníamos claro desde el principio, teníamos testigos y solo estaba en contra la palabra de la chica, que se contradice varias veces. Tenemos el testimonio de un cuarto jugador que estaba allí”, explica Ángel Calvo, que no entendía que “con todo a favor” le cayeran 38 años a cada jugador. No obstante, entiende que la situación se elevará al Tribunal Supremo y que habrá que seguir “luchando”.
Sobre estos meses en los que está durando el proceso, Ángel Calvo reconoce que están siendo muy duros: “Han sido años, porque hemos estado dos años sin dormir, despertándonos cada noche, dándole vueltas. Ha sido una espera larga, siempre haciendo esperar. Ha sido un calvario, no se lo deseo a nadie. Si hubiera pruebas las vas asumiendo, pero ves que no hay nada, y que nos pase esto... Lo de hoy es una justicia justa”, asesta el padre de Raúl Calvo.
Por último, Ángel Calvo desvela cómo se enteró la familia: “Nos llamó un amigo de la familia diciendo que ya había salido la sentencia y cuando colgué con él justo me llamó la abogada para decírnoslo. Nos pusimos todos a llorar. Nos hemos llamado entre toda la familia, porque no nos hemos podido ver porque estamos en casa metidos. Ha sido una alegría impresionante”, zanja en declaraciones a zamora24horas.