Eran poco más de las nueve de la noche cuando la tranquilidad en la Avenida Príncipe de Asturias se vio cortada con la presencia de un amplísimo operativo de servicios de emergencias en la zona. En concreto, hasta el número 49 de esta vía de la capital acudían dos dotaciones de bomberos, una ambulancia, dos patrullas de la Policía Nacional y otra patrulla de la Policía Local.
Al lugar acudía todo ese amplio operativo para atender un aviso de que un varón de 90 años se encontraba malherido en la cocina de su vivienda y estaba encerrado, por lo que no podía abrir a los sanitarios. Ante eso, fue necesaria la presencia de los bomberos de la capital para poder acceder al interior del inmueble y que los médicos pudieran desarrollar su trabajo.
La concentración de tantos servicios de emergencias alertó a los vecinos del propio edificio así como a vecinos de bloques colindantes y a todos los viandantes que al pasar por la zona se detenían para conocer el alcance de la operación.
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