La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido este lunes el juicio contra una mujer acusada de estafa después de que presuntamente habría sacado dinero en numerosas ocasiones y habría utilizado la tarjeta de débito en otras tantas de la mujer mayor a la que cuidaba por un valor total de unos 34.000 euros.
La acusada, durante su declaración, ha negado los hechos y ha señalado que realizaba compras con la tarjeta de débito de la nonagenaria, si bien lo hacía porque esta se lo solicitaba y ha destacado que, una vez que realizaba la compra solicitada, le devolvía la tarjeta con el ticket de compra y con la autorización.
Así mismo, preguntada por algunas compras como las ruedas de un coche o un Apple Watch, la acusada ha hecho hincapié en que la mujer le adelantó el dinero y luego se lo descontaba de lo que le tenía que pagar al final del mes, mientras que sobre otras compras como un edredón, cuadros, maceteros, espejos, pintura para paredes… la acusada ha negado haber efectuado esas compras.
Respecto a sacarle dinero a la mujer en el cajero, ha admitido que una única vez procedió a realizar esta tarea bajo petición de la nonagenaria retirando 2.000 euros y ha resaltado así mismo que la mujer también utilizaba la tarjeta para realizar compras, ante los numerosos cargos existentes en los extractos.
Por su parte, la presunta víctima, una mujer que cuando interpuso la denuncia en 2021 contaba con 89 años, ha resaltado que ella misma se encargaba de realizar la compra, ir a la farmacia…. Y solamente una vez autorizó a la empleada para comprarle unos yogures en el supermercado y en otra ocasión para comprar una bicicleta, resaltando así mismo que solo utilizaba la tarjeta para comprar en establecimientos porque no sabía sacar dinero del cajero con la tarjeta, resaltando que la empleada conocía donde tenía todo guardado y señalando que desconocía que se habían comprado unas ruedas de coche con su dinero, ni gastos en el veterinario, ni el reloj inteligente, así como una sandwichera, una olla o pintura de paredes….
En este sentido, la nonagenaria ha hecho hincapié en que nunca le pidió a la empleada que le sacara dinero del banco y una única vez le había solicitado que le adelantara el dinero por sus servicios, habiendo estallado la situación en una ocasión que fue al banco y ya le enseñaron todos los cargos que había en la tarjeta.
Por su parte, los agentes que investigaron el caso una vez interpuesta la denuncia han señalado que recabaron datos y había muchas extracciones en cajeros automáticos y, al poder acceder únicamente a las grabaciones de los últimos 15 días, solo pudieron corroborar una de las extracciones en las que aparecía la acusada, así como el vídeo de la tienda de Apple en el que también aparecía la acusada.
Por estos hechos el Ministerio Fiscal solicita una pena de prisión de dos años para la acusada al considerar que es autora de un delito de estafa y se cumplen elementos como el engaño, el perjuicio y el ánimo de lucro, considerando que la acusada utilizaba la tarjeta con total libertad y se valía de su formación tecnológica y de la edad de la víctima, resaltando así mismo que solo está la grabación de un día pero si hubiera de más días también saldría esta mujer, siendo el testimonio de la nonagenaria válido, así como que la misma no tiene ganancias con esto.
Por su parte, el abogado de la acusación solicita, como autora de un delito continuado de estafa, una pena de cárcel de cuatro años, y diez meses de multa con una cuota diaria de 20 euros, así como solicita en concepto de responsabilidad civil una indemnización de 33.880 euros que correspondería a unos 25.000 euros de reintegros en cajeros y el resto a pagos con la tarjeta, resaltando que se efectuaron más de 120 pagos con cargo a la tarjeta de débito y una veintena de reintegros en el cajero en un año. En este sentido, el abogado resalta que la mujer no sabía utilizar la tarjeta en el cajero y no hay motivación para presentar una denuncia falsa, habiendo pagos a todas las horas del día, no únicamente en el horario en el que la mujer trabajaba para la víctima, reconociendo únicamente que había sacado dinero el día en el que existe la grabación y diciendo que se lo llevó directamente a casa a la señora cuando tomó la dirección contraria.
Por último, el abogado de la defensa ha solicitado la libre absolución para la acusada señalando que era una relación laboral sin más, no afectiva, y la confianza de la que se abusa ha de estar acreditada. No obstante, resalta que aparecen numerosos movimientos en la tarjeta de débito que no se le han imputado a la acusada y que no hay certeza de que esta tarjeta solo fuera utilizada por la acusada y por la víctima puesto que hay muchos cargos que no se le imputan y que indican que era utilizada por terceras personas, incidiendo en que se le acusa de 16 reintegros en cajeros y solamente fue una vez y se lo dio directamente a la víctima, no pudiendo asumir la autoría del resto.
El juicio ha quedado visto para sentencia.