El Servicio de Emergencias de Castilla y León recibía una llamada en torno a las nueve y cuarto de la noche alertando de un accidente en la entrada a Zamora, en concreto en la N-630, en el tramo que une la rotonda del Cristo de Morales y la capital zamorana.
El alertante advertía que se había producido un choque por alcance en una zona de estrechamiento de los carriles por obras. En un primer momento tan solo fue necesaria la presencia de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, pero posteriormente se requirió la presencia de una ambulancia de soporte vital básico para atender a uno de los ocupantes de uno de los vehículos.
El coche que recibió el impacto en la zona trasera apenas sufrió daños materiales, pero el que golpeó con la zona delantera vio como gran parte del frontal quedó aplastado.
El tráfico, ya de por sí condicionado en esa zona por la señalización de obras desde hace varias semanas, se vio ralentizado al encontrarse los dos coches en el arcén aunque ocupando una pequeña parte del carril derecho de la vía.