Las cocinas de MasterChef rindieron homenaje a los miembros de las familias que deberían ser eternos: los abuelos. Las zamoranas Aurelia y Lidia hicieron buena muestra de encanto zamorano y de los productos de la tierra con una publicidad impagable antes las cámaras de Televisión Española.
Un programa que dejó entrever el talento de ambas, pero que permitió a Aurelia colarse en la final, y quedarse a las puertas de convertirse en ganadora con un plato "casi exacto" en palabras de Pepe Rodríguez, con la propuesta que tenía que repetir.
Aurelia ya confesó que su especialidad no era el pescado, pero su plato fuerte fue, una vez más, ganarse el cariño de todo el público.