Luke Aikins salta desde un avión y vuela durante dos minutos en caída libre en California. Su objetivo era poder aterrizar en una red. De esta forma, si quiere sobrevivir, tendrá que acertar justo donde está ubicada.
Este experimentado aviador americano llegó a alcanzar los 200 km por hora en su descenso hacia la red que le tenía que salvar la vida, puesto que ni siquiera llevaba adaptado un paracaídas de seguridad.
Al final, acierto de pleno y hazaña para la historia.