Zamora volvía a la televisión nacional, en este caso de mano del canal DMAX. Sayago, Sanabria o la Sierra de la Culebra eran algunos de los escenarios que ‘Wild Frank recorría para empaparse de la problemática del lobo.
El programa comenzaba con un monólogo del presentador, en el que aseguraba que el lobo, “sin haber hecho nada, ha provocado un conflicto entre los humanos”, abriendo dos posibilidades, “salvarlo o erradicarlo”. Para hacer una inmersión en el tema, hablaba con un ganadero zamorano, Daniel García, que afirmaba haber perdido un semental y dos vacas.
La visión profesional la daba un biólogo del Centro del Lobo Ibérico, Jesús Palacios, que avisaba de que “si aumenta la presión del lobo, los ganaderos estarían acorralados”.
Otra de las opiniones consultadas era la de Félix Rodríguez de la Fuente, recordada por su hija Odile. “Hizo que se supiera que los depredadores no eran alimañas, sino que formaban parte de un ecosistema”.
El reportaje alimenta un debate sobre la caza del lobo. Incluso el propio Frank Cuesta pedía en su cuenta de Twitter a los espectadores antes de la emisión del programa que lo vieran “antes de soltar barbaridades”.