Increíble pero cierto. Dos médicos han sido acusados de asesinato en Kazajstán. El motivo, dejar fallecer a un recién nacido cuando estaba en la morgue porque ya habían hecho “el papeleo” y “le habían clasificado como muerto”. Así al menos lo publica el diario Daily Mail, que explica que el bebé todavía tenía constantes vitales y se movía.
Según la publicación británica, el jefe médico clasificó al bebé como fallecido y ordenó introducirlo en uno de los frigoríficos de la morgue del hospital. Una decisión que pese a ser rebatida por el entorno, al ver que el bebé todavía movía las piernas, fue tomada igualmente por el galeno.
“Después del nacimiento, el bebé fue registrado de forma negligente como un niño muerto. Después de dar señales de vida, los médicos, en lugar de tomar medidas urgentes, decidieron actuar de acuerdo con la documentación ya emitida, dijeron que había nacido muerto y lo metieron en la morgue”, recoge Daily Mail en la entrevista realizada al jefe de policía.
En este sentido, la investigación determina que “el bebé murió en el congelador porque los médicos no deseaban corregir el error en el ordenador”. Los acusados podrían ser condenados a 20 años de prisión.