Tras conocerse esta mañana el fallecimiento de Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil, a los 78 años de edad en el hospital San Juan de Dios de Zaragoza, recordamos aquellos momentos de 1994 en los que él fue el foco de atención en toda España y, aunque ya había sido destituido, había sido descubierto y protagonizó una huida que mantuvo a la sociedad en vilo durante varios meses.
En ese punto, Zamora estuvo en el punto de mira un tiempo al sospecharse que se escondía en una finca que la familia de su mujer poseía en Mombuey y, aunque fueron muchos los rumores al respecto, nunca se llegó a saber si realmente estuvo allí.
De hecho, una de las hipótesis que se barajaban y que algunos medios nacionales plasmaron en esa época fue que, tras esconderse en Mombuey, Roldán huyo por Portugal y después de meses de fuga fue detenido en Bagkok (Tailandia).
Roldán fue condenado por cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, estafa y delito contra la Hacienda Pública.
Ese mismo año, Mombuey salía de nuevo a la palestra cuando la familia de la esposa de Roldán ofrecía una finca ubicada en la localidad zamorana como garantía para cubrir la fianza de 50 millones de pesetas que debe abonar para obtener la libertad.