A sus 29 años, María José Pérez ha tenido que regresar a Almaraz de Duero. Oriunda de dicha localidad, esta zamorana salió de casa para estudiar Historia del Arte en la Universidad de Salamanca en el año 2013, pero la vida la ha traído de vuelta a casa a consecuencia de la crisis y la falta de oportunidades.
Un testimonio que ha recogido el periódico El País, siendo una de las diversas voces que explican su historia y cómo afrontan los jóvenes un escenario marcado por la crisis económica. “Me pasó lo que a todos, vi un desierto de precariedad que aún perdura”, lamenta María José, aclarando que tuvo varias prácticas no remuneradas, empleos mal pagados, temporales y como falsa autónoma. En su gremio, trabajó como guía por cinco o seis euros la hora.
Su historia la llevó a la capital de España, sin premio, cruzándose con la pandemia y la llegada al paro. Ahora, esta zamorana ha regresado a Almaraz de Duero y tiene previsto reformar la casa del pueblo con su hermana y preparar las oposiciones. Una salida que toman muchas personas pero a la propia María José no le termina de convencer pero que ha decidido escoger ante la falta de oportunidades.
Esta zamorana, además, trata de reivindicar un futuro para esta tierra desde el colectivo 'Jóvenes de Castilla y León en Madrid'. "Tengo amigas en Londres, Nantes o China que trabajan como profesoras de español. Todo el mundo se ha ido. Yo también me fui un tiempo, a Francia, pero la precariedad nos acompañó allá donde fuimos. Lo único bueno es que esto no es nada nuevo. Siempre hemos vivido en crisis. Ahora sólo es más fuerte”, sentencia.