La contratación de estas unidades, novedosas en este ámbito, es fruto del Acuerdo de la Comisión de Seguimiento en Materia Forestal del Diálogo Social para la mejora del operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León 2023-2025, que abarca ámbitos tan variados como la dotación de personal, su formación y seguridad o la contratación reforzada de medios de extinción, de modo que se mejore la eficacia del operativo en la prevención y extinción de grandes incendios forestales. El objeto es la contratación de un servicio de lucha integral contra incendios forestales formado por cinco unidades de brigadas: las de las provincias de Ávila, León, Salamanca y Zamora comenzarán a operar en 2023 y se unirá a ellas la de Burgos en 2024. Todas ellas estarán integradas por una autobomba forestal pesada de doble cabina, un vehículo todoterreno 4x4, un jefe de Unidad, un conductor-peón y cinco especialistas, cuyas principales tareas serán la ejecución de trabajos preventivos en las zonas asignadas a cada unidad para adaptar el espacio forestal a la defensa contra los incendios, impidiendo su origen y propagación.
Además, participarán de forma activa en la extinción de incendios forestales en un primer ataque en su zona preasignada de despacho y como equipo de refuerzo en los ataques ampliados dentro de los Planes de Operaciones realizados en los Centros de Mando.
Aunque cada unidad se ubica en las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora, podrán actuar en cualquier punto de Castilla y León, así como en otras comunidades autónomas limítrofes, en el marco de los convenios de colaboración en materia de extinción de incendios forestales que tenga la Comunidad. Excepcionalmente, los medios podrán asistir a cualquier lugar del territorio nacional para colaborar en labores de extinción de incendios forestales, acordes con su preparación y equipamiento.
En cada anualidad, a partir de 2024, las UBAS (Unidad de Brigada y Autobomba) estarán trabajando 9 meses activándose a lo largo del año en función del riesgo. Entre las actuaciones principales que desarrollarán estas brigadas se encuentran la restauración de terrenos afectados por incendios forestales, incluyendo realización de semillados o plantaciones, triturados, elementos de contención de erosión con materiales del entorno (fajinas, albarradas) y control de plagas; tratamientos silvícolas (cortas, clareos, resalveos, podas, desbroces, tronzados, desramados, apilados y recogida, saca o eliminación de restos), preferentemente en labores preventivas de incendios y localizados en áreas o elementos estratégicos para la prevención; mantenimiento de infraestructuras del monte, tales como captaciones, pilones, depósitos de agua, refugios, abrevaderos, apriscos, muros o análogos,y otras mejoras del medio natural desde el punto de vista preventivo y de adecuación al riesgo. Llevarán a cabo, además, prácticas de tendidos de manguera o de coordinación con otros medios.
Las unidades podrán intervenir, si son requeridas para ello, en la extinción de incendios forestales, actuando como medio de ataque inmediato dentro de sus zonas de actuación, primando el ataque directo, siempre que sea posible, y apoyando, según instrucciones, en el ataque indirecto. También actuarán en las labores de refuerzo (ataque ampliado) encomendadas por los Centros de Mando o los directores técnicos de Extinción de incendios. Actuarán siempre bajo la dirección del Puesto de Mando Avanzado constituido en el incendio.
La contratación de estas unidades será financiada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
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