La Diputación de Zamora, en marcha para terminar de culminar este proyecto de biorrefinería, ha adquirido un terreno de 52 hectáreas en la zona, los cuales están tasados en una cifra cercana a los 300.000 euros.
Por su parte, la Diputación ha confirmado que muestra su “apoyo a un proyecto de notable estrategia económica y estratégica para Zamora”, pues “será un revulsivo económica para toda la provincia”. Por ello, ha comenzado con el expediente de regulación de adquisición de los terrenos y que están elaborando un protocolo de actuación “que asentará las bases de un futuro para una declaración de intención por ambas partes”.
Este proyecto, en el que la empresa se encuentra creando las memorias para presentarlas en el primer trimestre del año 2020, busca ser catalogado por la Junta de Castilla y León como ‘Proyecto Industrial Prioritario’. Este proyecto, además, espera encontrar la financiación de unos 140 millones de euros que requiere.
Según los cálculos realizados, la biorrefinería conllevaría la creación de 250 empleos directos y unos 500 indirectos a lo largo de 18 meses durante la construcción de la planta y su puesta en marcha, mientras que durante el periodo de explotación de la planta se calculan un total, dentro de los puestos directos, de 60 puestos indefinidos en la industria de los terrenos, con prioridad a trabajadores de la provincia, y otros 120 empleos en los talleres adjuntos. Además, se estima en 2.000 puestos de trabajo los indirectos.
Vicente Merino, promotor del proyecto, reconoció que esperan que “el próximo año tengamos avances”, pues “obviamente hay que buscar financiación”.
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