En el marco del Día Europeo de los Parques Naturales, el Proyecto LIBERA, iniciativa de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, pone en valor la convocatoria de ayudas para el ‘Apadrinamiento de Espacios Naturales’. Esta edición son 11 los colectivos de Castilla y León que están recibiendo un impulso para la conservación de sus entornos naturales, luchando contra el abandono de residuos en la naturaleza y mejorando el estado de conservación de sus entornos naturales. De ellos, dos en Zamora: Cryosanabria y la Asociación Club de Montañismo Sanabria.
Desde la puesta en marcha de los ‘Apadrinamientos de Espacios Naturales’ del Proyecto LIBERA, más de 130 organizaciones han recibido apoyo económico y operativo con el objetivo de promocionar y apoyar acciones locales destinadas a la mejora de la calidad ambiental de los entornos naturales, a través de entidades y organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro, que cuentan con el soporte técnico y la formación práctica de LIBERA en todo momento.
Desde LIBERA se destaca además la labor que lleva a cabo en coordinación con la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Patrimonio Natural, que permite que, a través de distintos centros de interpretación en esta región, pueda llevarse a cabo una importante labor de conservación y concienciación en los espacios naturales. Ejemplos de ello son la Casa del Parque Regional de los Picos de Europa en León, la Casa del Parque del Espacio Natural La Nava (Palencia), o la Casa del Parque Natural Las Batuecas, en la Sierra de Francia (Salamanca).En este sentido, LIBERA ofrece un apoyo a estos Espacios Naturales Protegidos, poniendo a su disposición todo tipo de herramientas, señal ética y formación sobre sensibilización y prevención de la basuraleza. De esta forma, los profesionales responsables de estos espacios cuentan con más recursos para concienciar a los visitantes de estos entornos.
Una movilización integral: acciones colectivas en entornos terrestres, fluviales y marítimos
Con motivo de este día, desde LIBERA se quiere resaltar el trabajo de red que representan los proyectos apadrinados que conectan esfuerzos de conservación en los espacios naturales en España. En esta edición, en concreto, Castilla y León aporta 11 de los 80 colectivos apadrinados que están ofreciendo una acción combinada en los diferentes entornos: terrestres, fluviales y marítimos, aportando, además, en algunos casos, una acción multidisciplinar para contribuir desde distintos ámbitos a la conservación del medio ambiente y el impulso de la economía circular.
Cabe destacar que más de la mitad de los 80 apadrinamientos a nivel nacional actúan en espacios naturales pertenecientes a la Red Natura 2000 (entre ellos la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica y en la Reserva y LIC de la Sierra de la Culebra; el Parque Natural Arribes del Duero; y el Parque Natural del Lago de Sanabria, Sierra de Segundera y Porto).
En esta comunidad autónoma 10 colectivos centran sus esfuerzos en entornos terrestresy uno lo hace en fluvial. A nivel nacional, el programa cuenta con 41 colectivos que desarrollan sus proyectos en entornos terrestres, 21 en entornos fluviales, siete en marinos y otras 11 iniciativas especiales que realizan su labor centrándose en múltiples ecosistemas.
La acción en espacios naturales terrestres está repartida en 26 provincias, teniendo en el caso de Castilla y León actuaciones en Ávila, Burgos, Salamanca, Soria, Segovia, Valladolid y Zamora.
Entre las actividades que se van a desarrollar destacan un taller de sensibilización para personas mayores sobre el correcto reciclaje de residuos en Cuevas del Valle llevado a cabo por Cruz Roja Española en Ávila; las iniciativas divulgativas impulsadas por la Universidad de Burgos para alertar de las amenazas que se ciernen sobre las turberas burgalesas del entorno del Embalse del Ebro; o la construcción e instalación de un hotel de insectos por la Casa Escuelas Pías Santiago Uno en Salamanca.
La actividad en entornos fluviales cuenta con una presencia a nivel nacional repartida en 14 provincias, entre las que se encuentran un colectivo en Segovia. En este sentido, el diagnóstico, análisis e intervención en este tipo de parajes naturales consigue recuperar partes de su biodiversidad y mejorar la calidad del agua en la que conviven. Ejemplo de ello es la labor de la Asociación LOXIA, ‘naturaleza y cultura’ de información sobre la grabación de material audiovisual sobre los usos del agua en la comarca Tierra de Pinares (Segovia).
Los colectivos dedicados a ecosistemas marinos se localizan en cinco provincias españolas, todas ellas en zonas costeras del Mar Mediterráneo y del Océano Atlántico que trabajan para acabar con la basuraleza de estos entornos. Un propósito al que contribuyen grupos como los gerundenses La Sorellona y Otras Maneras, la Asociación Melillense de Submarinismo o la Asociación Ambiental Adiantum de Galicia. Por su parte, colectivos como la Asociación Región de Murcia Limpia, también han sumado esfuerzos junto a la administración regional para acciones de retirada de residuos, como la organizada en las Salinas de San Pedro.
Adicionalmente, nueve proyectos apadrinados llevan a cabo distintas actuaciones en función de las campañas de difusión y participación que durante el año organiza LIBERA. Una movilización combinada que activan grupos como AHE-Galicia, que además de participar en la campaña ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, ha realizado una salida con motivo del Día de los Humedales. Otro ejemplo de esa acción multidisciplinar se encuentra en Huelva, a través de la Asociación Parque Dunar Matalascañas, que participó en todas las campañas de ciencia ciudadana del Proyecto LIBERA y que en 2020 ha continuado su actividad de caracterización y recuperación de vegetación autóctona en la zona.
Para Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA en Ecoembes, esta área de actividad supone un pilar fundamental para la lucha contra la basuraleza: “La acción de estos grupos de héroes castellanoleoneses parte de la solución a un problema medioambiental muy importante, como es el abandono de residuos en esos entornos naturales que tanto aman. Por eso son el impulso que necesitamos para conseguir un mundo sin basuraleza. Su energía, disposición y capacidad de colaboración aportan a LIBERA una cercanía con otros puntos de España muy dispares que comparten problema, pero gracias a ellos, también soluciones”.
“Pese a que cada proyecto tiene su objetivo particular, todos los colectivos comparten su compromiso y una sensibilidad ambiental, un propósito que les hace sentirse parte de una misma red. La conservación del medio natural necesita de estas iniciativas locales que viven muy cerca de los problemas ambientales, por ello su trabajo es fundamental”, señala Miguel Muñoz, coordinador del Proyecto LIBERA en SEO/BirdLife.
La colaboración y comunicación bidireccional entre el Proyecto LIBERA y sus apadrinados es una de las máximas de esta línea de ayudas, por ello, año tras año, la iniciativa organiza una serie de encuentros con las mismas para conocer de primera mano necesidades, retos y soluciones planteados en el día a día. De este modo, a través de su actividad, los ‘Apadrinamientos LIBERA’ contribuyen al desarrollo de las zonas despobladas y dinamizar la actividad en zonas rurales de nuestro país.