Las obras de adecuación y mejora de la carretera ZA-623 entre Moraleja del Vino y Casaseca de las Chanas reabrirá al tráfico a finales del mes de octubre. La actuación, que cuenta con una inversión de 1,9 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León, se inició el pasado 21 de agosto y obligó a cerrar dicho tramo a la circulación de vehículos, por lo que se habilitaron desvíos provisionales para no congestionar esta zona.
Así, el delegado territorial e la Junta, Fernando Prada, ha adelantado que esta intervención concluirá a finales del mes de octubre y podrá reabrir para el tránsito de vehículos.