El reciente dictamen del Comité Científico, órgano consultivo del Ministerio de Transición Ecológica y las comunidades autónomas, establece que el lobo ha de incluirse en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial por su importancia ecológica y la necesidad de que se conserve y gestione al lobo como una única población ibérica con criterios coherentes y homogéneos. Por tanto, el lobo pasaría a estar protegido en todo el territorio nacional y se prohibiría su caza deportiva, como ocurre ya en países los vecinos Francia y Portugal.
Paralelamente, el Ministerio está trabajando actualmente en la elaboración de una nueva Estrategia para la Conservación y Gestión del lobo (Canis lupus) en España que ofrece y refuerza las soluciones existentes que compatibilizan la conservación de la especie con actividades como la ganadería extensiva.
"Sin embargo, todo es poco para estas comunidades autónomas frente a seguir cazando a la especie. Lejos de estar dispuestos a dialogar en torno a la estrategia y a favor de sus ganaderos extensivos, están empeñados en no proteger a la especie con el fin de continuar con una gestión basada en la caza y el control letal de poblaciones que inclumple claramente la Directiva europea Hábitats", recoge el comunicado de WWF.
"Se trata de un modelo de gestión que acepta los postulados e intereses de determinados sectores y que han convertido al lobo en el chivo expiatorio de todos los problemas de la ganadería extensiva. Muy al contrario, los problemas de este importante sector se encuentran en la propia PAC por los pocos apoyos que recibe, o en otros aspectos estructurales como la falta de reconocimiento en los precios de mercado o en la alta burocracia que se les exige. Un modelo que ignora claramente los beneficios ecosistémicos y socio-económicos que el lobo aporta al propio mundo rural, como el control de enfermedades transmisibles al ganado doméstico, el control de poblaciones de herbívoros o el desarrollo de nuevas actividades económicas como el turismo de naturaleza", apunta el escrito.
Gema Rodríguez, responsable del programa de especies de WWF, declaró que "la protección del lobo no implica más daños para la ganadería extensiva, sino todo lo contrario. Se va a aumentar la financiación de medidas preventivas y de compensación, una de sus principales reivindicaciones en las distintas iniciativas participativas y mesas del lobo", y añadió que "estas comunidades autónomas se aferran a un mensaje anclado en generar conflicto y no en buscar soluciones, que les permite mantener su modelo actual de gestión basado en matar lobos, un modelo demostrado ineficaz, contrario a las directrices de la CE e injustificable en pleno siglo XXI".