Esta loba fue dejada anónimamente en el cajón de recepción del Centro de Recepción de Animales Salvajes (CRAS) de Villaralbo en octubre de 2013 junto a una nota que decía que la habían encontrado en el campo y que “creyendo” que era un perro se la habían llevado a casa, donde convivió con la familia hasta que se dieron cuenta que era un lobo, fue en ese momento cuando fue entregado al centro zamorano gestionado por la Fundación Patrimonio Natural.