La Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara volvía a movilizarse este domingo en la Plaza Mayor de Faramontanos de Tábara. La reunión de la organización se daba de nuevo tras la pausa obligada a causa del coronavirus, aprovechando para leer también un manifiesto en contra de las macrogranjas.
La concentración se convocaba ante la puesta en marcha de la granja industrial porcina de Pozuelo, con la aparición de los primeros problemas de insalubridad, y la reactivación de las obras en la parcela de Faramontanos. Una situación ante la que se han movilizado un importante número de ciudadanos, quienes han salido a la calle para alzar la voz.
Este es el comunicado completo de la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara:
Gracias sinceras por responder a esta convocatoria de la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara. La pandemia nos ha obligado a frenar nuestras movilizaciones en la calle pero eso no quiere decir que el movimiento vecinal se haya parado, o que estemos muertos. Para nada. Hemos seguido trabajando durante estos meses porque los problemas que afectan a la comarca siguen estando ahí e incluso se han ido agravando.
En la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara estamos muy preocupados al ver cómo avanzan los proyectos de las macrogranjas porcinas de Pozuelo y Faramontanos y, tal como habíamos advertido, se están generando los primeros problemas de insalubridad para los vecinos de la comarca.
Hemos decidido hacer esta concentración para recordar a las administraciones, empezando por los ayuntamientos y siguiendo por la Junta de Castilla y León, que seguimos oponiéndonos a estos proyectos de granjas industriales y que estamos muy vigilantes para que se cumpla la ley en todo momento.
Nos concentramos en Faramontanos porque las máquinas han vuelto a la parcela en la que se prevé construir la macrogranja. Han vuelto para intentar vaciar la balsa, que contiene miles de litros de agua estancada, y en la que hay juncos y hasta vida animal. Les va a costar mucho vaciar la balsa porque no solo contiene agua de lluvia acumulada a lo largo de estos meses sino también agua de la que mana del subsuelo. Y, como hemos dicho en otras ocasiones, igual que el agua mana, se filtrará en su momento toda la porquería que genere la macrogranja, con riesgo para el acuífiero del que bebe Santa Eulalia.
Desde Ayuntamiento de Faramontanos se han querido poner la medalla de que han sido los únicos que han conseguido retrasar el proyecto de macrogranja. Sin embargo, y pese a la escasa información que nos facilitan, sabemos que no es así y las pruebas lo demuestran.
Desde la asociación se solicitó el 18 de octubre de 2019 un análisis de agua para poder tener información sobre cuál es el estado del agua de consumo humano en Faramontanos ahora y poder compararlo con los resultados que se obtengan cuando la granja esté a pleno rendimiento. Una vez más la petición ha caído en saco roto y seguimos esperando respuesta del Ayuntamiento.
Por ese motivo aprovechamos esta concentración para invitar a la alcaldesa de Faramontanos, si tanto dice que ha hecho para frenar la macrogranja, a que se una a nuestra lucha. También le pediremos formalmente una reunión para que, como asociación, nos informe del estado en el que se encuentra el proyecto, cuáles son los plazos para la ejecución de las obras y cómo va vigilar el Ayuntamiento que se cumplan las normativas.
En la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara estamos muy preocupados por el futuro de la comarca y de todos y de cada uno de sus municipios, porque nuestros mayores miedos se están haciendo realidad. Vamos a quedar cubiertos de mierda.
La macrogranja de Pozuelo, como bien sabéis, ya está en marcha y desde hace un mes se está extrayendo purín de la balsa. Es la primera extracción y ya ha generado los primeros problemas. Dijimos que íbamos a estar vigilantes y ahí estamos, por eso los hemos visto. No sabemos si las administraciones son conscientes de lo que está ocurriendo y si van a poner algún tipo de remedio.
El pasado fin de semana, de manera accidental, aseguran, una cuba llena de purín se fue vaciando a lo largo de la carretera y de las calles de Moreruela y Santa Eulalia. El agricultor en cuestión la había cargado en la macrogranja de Pozuelo pero cuando llegó a la parcela de Santa Eulalia en la que iba a echar el purín se encontró con que no había purín, lo había vertido absolutamente todo a lo largo del camino. Os podéis imaginar la suciedad que quedó por las calles, a las puertas y ventanas de los vecinos (pues cruzan sin miramientos los pueblos) y el olor pestilente te dejó en ambos municipios.
Pero no solo es eso. El mismo sábado pudimos ver cómo en una de las parcelas regadas con los purines, el purín corría por la cuneta pues la parcela estaba anegada y no daba abasto. ¿Esto también fue un accidente? Por desgracia, estamos acostumbrados a ver cómo las parcelas se anegan de purines y, cuando no dan a más, estos empiezan a correr por regatos y cunetas. Por no hablar de que, cuando no hay más parcelas dónde verter los purines, nos encontramos con que se libran de ellos entre regatos y cunetas. Ha pasado en alguna ocasión pero estaremos muy vigilantes para que no vuelva a ocurrir, y si ocurre, lo denunciaremos.
Insistimos en que los vecinos estamos muy preocupados porque no sabemos cómo la Junta de Castilla y León va a garantizar que no acabemos cubiertos de mierda. La granja de Pozuelo ya está vertiendo los purines en nuestros municipios. El proyecto de Faramontanos también prevé verter los purines en nuestros terrenos. ¿Qué va a ocurrir con los vertidos que genere una nueva explotación que se está proyectando en Moreruela? ¿Alguien va a vigilar que las fincas que se vinculan a dichos proyectos para el vertido de los purines no están ya incluidas en otros proyectos? ¿Vale solo con presentar el número de hectáreas exigido aunque en ellas ya estén echando purines de otras granjas?
¿De verdad hay tantas tierras como para mantener la limpieza de las 5 balsas de purines que habrá en la comarca? Mucho nos tememos que las parcelas acabarán anegadas, sin capacidad para absorber más purines, quemándose a la larga y volviéndose inservibles. Y que cuando no sepan dónde echar la mierda, aparecerá de madrugada sospechosamente en algún regato, en alguna cuneta y nadie sabrá absolutamente nada.
Por ese motivo, la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara va a seguir muy vigilante y dispuesta, como lo ha hecho hasta ahora, a denunciar ante las administraciones cualquier incumplimiento de la normativa que detecte.
De momento, hemos solicitado formalmente información al Ayuntamiento de Faramontanos sobre los trabajos que se están haciendo en la balsa y el proyecto de la macrogranja. Y lo mismo al Ayuntamiento de Moreruela, en este caso sobre la ampliación de una explotación ya existente.
Además, ahora que ha pasado lo peor de la pandemia, igual que hoy volveremos a la calle. Que nadie se crea que nos hemos dado por vencidos. No estamos dispuestos a que la comarca se convierta en una reserva de macrogranjas, como está pasando en otros puntos de la provincia, mientras la Junta de Castilla y León recorta servicios y nos amenaza con dejarnos sin médicos. ¿Esta es su forma de apoyar la España vaciada?
Lo intentan pero no lo van a conseguir. No nos van a echar de nuestros pueblos, no nos van a amedrentar. Seguiremos luchando por el futuro del medio rural, por el futuro de la comarca de Tábara.
¡NO a las granjas industriales porcinas!
¡Queremos una comarca de Tábara limpia y próspera!