El pasado 20 de marzo un grupo de personas se pusieron manos a la obra para colaborar, dentro de sus posibles, ante el COVID-19. Así, este grupo comenzó a confeccionar batas para tratar de ayudar a los profesionales que siguen ejerciendo en el ámbito sanitario.
Hasta el momento han distribuido más de 12.000 unidades, distribuidas entre los servicios de urgencias de Zamora, en el hospital Virgen de la Concha, en el hospital Rodríguez Chamorro, en diversos centros de salud de la capital, en Santibáñez de Vidriales, Corrales del Vino, Peleas de Abajo y Bermillo de Sayago, así como entre los trabajadores de ambulancia y residencias de diversos puntos de la provincia.