Una vez más, el tradicional grito de '¡Que vivan los novios!' quedó privado de validez para estos vecinos de Micereces y Aguilar de Tera y Quiruelas de Vidriales que, por cuarto año, han celebrado sus 'falsas nupcias', ataviados con sus mejores galas para causar sensación allá por dondequiera que desfilaran. Una veintena de chicos y chicas han vuelto a celebrar esta curiosa tradición llevando a cabo toda la parafernalia correspondiente a un evento de estas características, con una particularidad, que no se casa nadie.
Si bien no son bodas al uso, cada año son dos los protagonistas de estas ceremonias, que son aquellos entre los que haya germinado la chispa de la pasión estival, tan común a estas edades y en estas épocas del año. Esta tradición, según comenta Manuel, uno de sus organizadores, a Zamora24Horas, comenzó en el año 2021 por la falta de bodas reales a las que podían acudir, al tratarse de una fiesta que no querían perderse, así como la oportunidad de sacar del armario ese traje o ese vestido en una ocasión que no sea Nochevieja.
Este año, los 'no novios' han sido Manuel y Alba, y el lugar elegido para el convite nupcial fue Santa María de la Vega, como lo fuera ya en su segunda edición, habiendo tenido lugar ya en Camarzana o en Benavente. Asimismo, concentran todas las miradas con un periplo festivo por varios pueblos de la comarca para dejar claro que se trata de una jornada de celebración, aunque nadie se irá de luna de miel y a la mañana siguiente solo habrán tenido que lidiar con la tan temida veisalgia.