Los cursos de Bachillerato siempre son especiales para los estudiantes, especialmente segundo. Son nueve meses que separan la etapa de instituto de la vida adulta y tras los que se abren un mundo de posibilidades académicas. No obstante, para superarlo completamente hay que salvar un gran escollo: la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, EBAU, o selectividad. Tres días de examen en la que miles de estudiantes se juegan su futuro a una carta y para lo que llevan meses preparándose duramente. Y es que es una de las características básicas de segundo de Bachillerato, el hecho de siempre estar trabajando y estudiando bajo la alargada sombra de la EBAU.
Es algo que sabe muy bien la benaventana Verónica Fernández, que ha conseguido ser la nota más alta del distrito de la USAL con un 9,84 en la fase general, y un 13,82 en el total, siendo la calificación más alta de Salamanca, Ávila y Zamora. Esa nota no obedece sino a un duro trabajo durante muchos meses de mucho sacrificio y que, finalmente, han dado su recompensa. "Al principio impone, sabía que iba a ser una nota buena, pero no esperaba que tanto", comentaba una Verónica que, no obstante, se siente "muy satisfecha por el trabajo que he hecho". Y no es para menos, tras superar con tanto éxito una preparación que ella ha entendido como "lo más difícil" de toda la EBAU.
A toro pasado, puede verse siempre todo como 'más fácil' o 'no tan difícil' como se lo plantean a los estudiantes, pero Verónica apunta que "al final sí que es duro porque es un examen que abarca todo el curso". No obstante, también cree que "siempre llegas bien preparado porque es después de todo lo que llevas trabajando un curso entero". Si hubo un temario que podría decirse que le costó más, confirma Verónica a Zamora24Horas que fue la asignatura de Historia. "Historia creo que es lo más complicado porque es mucho temario", apunta. Por el contrario, el examen realizado con mayor facilidad por esta estudiante de Bachillerato de Ciencias de la Salud, fue el de Inglés. "Creo que es la asignatura más sencilla".
Con una nota con la que podría entrar prácticamente donde quisiera, Verónica lo tiene claro: "Haré el doble grado de Educación Infantil y Educación Primaria en Salamanca". No obstante, antes de embarcarse en esa vocacional aventura, su siguiente prioridad es "disfrutar de mis vacaciones". Asimismo, también se encuentra disfrutando y, al mismo tiempo, se halla sorprendida, por la cantidad de mensajes de felicitación que ha recibido tras conocerse su hazaña. "He recibido mucho más de lo que me esperaba", comentaba emocionada.
Lo que está claro también con Verónica Fernández es que, por el momento, no tiene pensado salir de la comunidad y espera permanecer cerca de Benavente mientras cumple con los estudios de sus sueños. De este modo, un talento más que, por el momento, no abandona Castilla y León por otras regiones donde la exigencia sea menor.
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