La movilización, a la que se invitó a colectivos vecinales y plataformas de toda la provincia, sirvió para volver a mostrar el rechazo de los vecinos de la comarca de Tábara a los proyectos de granjas industriales porcinas previstos en Pozuelo y Faramontanos.
También para exigir mayor transparencia a las administraciones y se aprovechó para explicar a los vecinos, y socios de Pueblos Unidos, las últimas acciones realizadas por la asociación. En concreto, la audiencia ante el Procurador del Común o el registro de escritos en los ayuntamientos y en el Servicio Territorial de Medio Ambiente.
El comunicado leído fue el siguiente:
La Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara vuelve a salir a la calle para recordar a las administraciones que no nos resignamos. Que su falta de transparencia, sus ninguneos y sus verdades a medias no nos frenan ni nos desaniman. Al contrario, nos dan fuerza para seguir luchando y exigiendo la paralización de las granjas industriales porcinas de Pozuelo y Faramontanos, en la defensa del medio rural de la comarca de Tábara.
En este 23 de diciembre, vísperas de Navidad, nos concentramos en Pozuelo porque acabamos de recibir la comunicación oficial de que la Junta de Castilla y León ha concedido la autorización ambiental al proyecto de Pozuelo, que prevé la construcción de una granja con capacidad para 4.600 cerdos de cebo, con 11.000 cebones anuales.
No se han tenido en cuenta nuestras alegaciones. Tampoco nuestras inquietudes ante la falta de garantías en la supervisión del cumplimiento de las normativas frente a la contaminación del agua, el aire y la tierra, tanto por la producción porcina como por el esparcimiento de purines. Una mala noticia, sin lugar a dudas, pero que no nos desanima, pues seguiremos luchando para evitar que este proyecto se convierta en una realidad.
Por ello, la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara registró en Medio Ambiente el pasado 11 de diciembre las firmas de propietarios que NO AUTORIZAN que se viertan purines en sus tierras. Son propietarios cuyos terrenos están incluidos entre las 297 hectáreas recogidas en el proyecto para el esparcimiento de purines, pero a los que no se les ha preguntado ni solicitado autorización.
Así, el promotor de la granja de Pozuelo solo tiene el compromiso del agricultor, que es rentero y no propietario. Y son los propietarios los que deben autorizar el esparcimiento de purines en sus tierras. Son muchas las firmas recogidas ya, algunas entregadas en Medio Ambiente y otras que se llevarán en una nueva tanda. La Junta de Castilla y León debería tenerlo en cuenta para no dar por válido el proyecto del promotor de Pozuelo ni asumir que, en caso de que la granja se ponga en marcha, contará con las hectáreas exigidas para esparcir los 11.588 metros cúbicos de purín anual que se producirán.
La entrega de las firmas es una de las acciones que hemos llevado a cabo en los últimos días. La Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara también ha registrado escritos en los ayuntamientos de Pozuelo y Faramontanos, para exigir información actualizada sobre los proyectos de granjas industriales. Ninguno de los dos ha dado señales de vida, haciendo alarde una vez más del oscurantismo con el que están gestionando estos proyectos, que deberían explicarse alto y claro a los vecinos.
Además, hemos acudido al Procurador del Común, precisamente para que medie y exija a los ayuntamientos que nos informen. También, para que se dirija a la Diputación de Zamora para que su presidenta, Mayte Martín Pozo, nos reciba (tal como se le ha solicitado en varias ocasiones, sin obtener respuesta alguna).
Y para que pida a la Confederación Hidrográfica del Duero más diligencia a la hora de revisar los proyectos de Pozuelo y Faramontanos, pues están previstos en parcelas que se ubican parcialmente en Zonas de Policía de cauce público. A la Asociación le preocupa la afección que las granjas industriales porcinas puedan tener sobre los arroyos que se localizan en sus proximidades, así como en los acuíferos que abastecen a los municipios de la comarca, principalmente a Pozuelo y Santa Eulalia.
Nos somos ni domingueros ni urbanitas, como dicen malintencionadamente las organizaciones agrarias, que ahora quieren sumarse al carro de nuestra lucha. En la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara se cuenta con vecinos de Faramontanos, Pozuelo, Moreruela, Santa Eulalia y Tábara. Gente que ha vivido siempre en estos municipios y que está viendo cómo el futuro de sus pueblos se pone en riesgo por proyectos industriales contaminantes, que se venden falsamente como la solución a la despoblación y la única alternativa económica viable para el medio rural.
También hay urbanitas, si por tales se considera a los hijos del pueblo emigrados por obligación que al jubilarse quieren volver a sus orígenes. Ellos también tienen derecho a reclamar un futuro próspero para la comarca de Tábara pues forman parte del mismo.
No estamos en contra de la agricultura y la ganadería locales, al contrario, ese es el futuro que defendemos para nuestros pueblos; un modelo agrario y ganadero alejado de la producción industrial cortoplacista, que solo busca obtener el máximo beneficio en el presente aunque se condene el futuro de nuestros pueblos.
Si no le ponemos freno ahora, esta invasión de granjas industriales convertirá Zamora en un estercolero sin futuro, vacío de población, contaminado y abandonado cuando las granjas se cierren y se vayan en busca de terrenos frescos que contaminar.
Por todo ello, la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara exige la paralización de los proyectos de granjas industriales porcinas de Pozuelo y Faramontanos.
¡Queremos un medio rural vivo, limpio, y en el que quepamos todos!