Un total de 200 trabajadores autónomos castellanoleoneses solicitaron entre enero y junio de este año acceder a la prestación prevista para los casos de cese de actividad involuntario o desempleo de los autónomos. 129 en el primer trimestre y algo menos, 71, en el segundo. Un porcentaje que corresponde al 0,25% sobre los 38.906 que actualmente cotizan por esta contingencia en la Comunidad autónoma, según indican fuentes de UptaCyL.
A pesar de las dificultades por las que atraviesan muchos autónomos por la falta de crédito y escasa actividad económica, este número tan pequeño de solicitudes proviene de la falta de expectativa de llegar a conseguir esta prestación. Las condiciones de prueba en los casos de dificultades económicas son muy difíciles de demostrar y las entidades gestoras, Mutuas y SEPE, deniegan la gran mayoría de solicitudes.
Hasta junio de este año pese al escaso número de solicitudes presentadas en Castilla y León, el 60% han sido ya denegadas, sólo un 25% se han aprobado y el 15% restante están pendientes, o los interesados han desistido de ellas. En todo caso en el segundo trimestre las aprobaciones aumentaron en un 24% con respecto al trimestre anterior.
Para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla y León estos datos demuestran la necesidad inmediata de proceder ya a una modificación de la Ley de Prestación por Cese de Actividad que proviene del año 2010. Objetivo que se establece en el Proyecto de Ley de Mutuas y que ya ha comenzado su tramitación parlamentaria. En todo caso, para Manuel Ramos, secretario general de UPTA CYL, “será también necesario que las asociaciones de autónomos participen más directamente en la gestión de la prestación, con el fin de garantizar la gestión y el buen fin de las mismas”.