La Reserva Regional de las “Lagunas de Villafáfila” está recibiendo en los últimos días la llegada de numerosos ejemplares procedentes del norte de Europa, habiéndose llegado a contar este fin de semana más de 1.500 ejemplares de ánsares. Este incremento de aves se está produciendo también en otras especies como grullas, patos cuchara, tarro blanco, chorlitos dorados y un largo etcétera, por lo que se espera que como otros años en los próximas semanas se superan las 10.000 aves invernantes. Durante estos últimos días se ha podido observar la presencia de especies singulares como una gaviota cana, ave poco frecuente en estas latitudes.
Las lluvias en la zona este año han llegado tarde y en poca cantidad, lo que ha provocado que prácticamente la Laguna Grande, de 200 hectáreas, sea la única del complejo que está semillena. El hecho de que los animales estén más concentrados, lejos de quitarle encanto a las lagunas, produce una sensación de mayor abundancia. Las especies más numerosas en la Reserva son los ánsares, cercetas comunes, azulones, avefrías, grullas, chorlitos dorados, fochas.
El momento de máximo esplendor de este espacio natural único y de extraordinario valor a nivel mundial se produce entre diciembre y febrero. La situación geográfica en la que se encuentran las ‘Lagunas de Villafáfila’ las convierten en un punto medio estratégico de las rutas migratorias de cientos de especies avícolas que migran desde toda Europa hasta Doñana, Norte de África y las grandes zonas costeras de Mauritania, lo que provoca las grandes concentraciones de aves invernantes que se producen en estas fechas.
Especies
La principal especie que podemos encontrar en la reserva es la pata grande (nombre tradicional de la especie en la provincia), aunque a nivel nacional se la conoce como ánsar común. Durante el invierno esta especie es la más abundante habiéndose llegado a contabilizar hasta 40.000 ánsares en 1999; sin embargo, en las últimas décadas la especie presenta una grave regresión en nuestro país, dado que prefiere invernar en países más norteños como Holanda, Dinamarca y Suecia, cifrándose en algo menos de 10.000 las aves que suelen invernar en los últimos años en la reserva. Junto a las patas, se suelen localizar también alrededor de unas 1.000 grullas, tan ruidosas y llamativas como los ánsares, pero que acostumbran a abandonar la reserva a finales de diciembre camino de Extremadura.
También se pueden observar grandes cantidades de las siguientes especies: ánade real (azulón), pato cuchara, cerceta común, ánade silbón, focha, tarro blanco, avefrías, porrón común, porrón moñudo, gaviotas y ánade friso. En menor número se puede citar a la garceta, zampullín, correlimos común, archibebe común, aguja colinegra, avoceta, garza real, etc… En definitiva, un gran elenco de aves, que bien de paso o porque permanezcan todo el año, hacen de este humedal un lugar ideal para los amantes de la naturaleza por su valor ornitológico y paisajístico.
Los mejores momentos para ver la gran concentración de fauna en las lagunas son el mediodía y el atardecer, ya que en dichos momentos generalmente se produce la entrada de miles de ánsares a las lagunas para sestear y dormir, siendo los mejores lugares para su observación los observatorios construidos por la Junta de Castilla y León, destacando especialmente el situado en la localidad de Otero de Sariegos, en el término municipal de Villafáfila.
Las máximas concentraciones de avifauna se alcanzan entre diciembre y febrero, pero la mayor diversidad de especies se consigue entre abril y junio. Junto a esta gran variedad de aves asociadas al agua, se encuentra todo el año una comunidad de aves diferente, colonizadora de los amplios espacios abiertos y secos, como es la avutarda (Otis tarda), que mantiene aquí la mayor población del mundo. Y para enriquecer más si es posible, a todas las especies de aves mencionadas, hay que añadir en las zonas abiertas de esta comarca de Tierra de Campos concentraciones de cerca de 80.000 pajarillos invernantes (principalmente alondras) y una amplia gama de rapaces, que tienen aquí su hábitat de nidificación y campeo.
Casa del Parque
En el centro de la Reserva Natural de las ‘Lagunas de Villafáfila’ se encuentra localizada la Casa del Parque (abre sus puertas para todos los públicos los fines de semana y festivos), que cuenta con un edificio dotado con modernos medios para la interpretación. Está rodeada de un parque de fauna de 23 hectáreas en el que se puede observar fauna acuática en tres lagunas y una zona de aves estepáricas, donde se encuentran varias avutardas, fácilmente observables por el público. En dicho conjunto interpretativo todos los meses se realizan diversas actividades culturales y educativas como oferta complementaria a sus servicios habituales de información y educación ambiental, con el objetivo de contribuir también a la dinamización socioeconómica de estas zonas.